En el mundo hay seres humanos que sufren, hay niños y niñas desprotegidos y sin futuro. Por lo cual, nos centramos en África, donde la ayuda es más necesaria. Durante estos años muchas son las ilusiones, los disgustos, las alegrías y esperanzas; cuyo fruto hemos querido transmitir en el libro que presentamos en el Mercado Municipal de Nules.
“África, un continente que camina” trata de un viaje psicológico, del sentimiento profundo de apoyar a los más necesitados. En él mostramos la voluntad en la acción, por el mero hecho de no dejarnos vencer por la comodidad del no actuar. La cercanía de lo ajeno, ya que pierde sentido el rechazo de lo desconocido. La agenda de un cooperante, sus andanzas en descubrir, comprender y saber dar y recibir, las historias africanas que nos acercan a sus avatares y preocupaciones cotidianas. Las realidades latentes de los más desfavorecidos, desnudos en sus miserias. El porque de las organizaciones “sin ánimo de lucro”, un mito insondable actualmente aquí, en estos días tan corruptos y carentes de principios y valores.
“África, un continente que camina” habla del apoyo incondicional a los niños de las chabolas en Kibera, en Nairobi. También a las niñas huérfanas en Molo y Ahero. Su situación es de extrema pobreza y abandono familiar. Proyectos diversos cuyo fin es mejorar la calidad de vida de seres humanos y sus posibilidades de estudiar, de formarse universitariamente. Colaboramos con Calvin y Otieno de Slum Soka Sports, con Antoni de Kimpta, con Brian en el orfanato Unit Weep Center Kibera, con Lucy y Samuel en Chazon Childrens. Ya que son los africanos quienes deben de mejorar para sí mismos y para toda su comunidad.
“África, un continente que camina: Merece la pena creer que algo puede cambiar”