Los disparates de las Ideologías. Escritos de un visionario.
Autor:Raul Estañol Amiguet
En América Latina, corrupción política, robos, asesinatos, violaciones machistas, corrupción por cuatro chavos, corralitos financieros, en resumen, violencia a doquier. Pero claro, los inocentes, los indianos vapuleados, los sumisos nacionales, los mestizos cabreados.
Muchos emigran a nuestras tierras, se integran en nuestras sociedades, se españolizan con facilidad. Otros, en sus tierras, recelosos de un bien que no conocen, deseosos de una legitimidad política, que les permita ultrajar, hurtar e incluso atracar, en sus tierras americanas; maldicen mi tierra, mi país, mis orígenes: “los españoles hace 500 años nos conquistasteis!!! ¡¡¡¡Asesinos!!!!”
Absurdo sobre absurdo, si de culpa tratemos, gestemos una nueva ideología, tan ridículamente, perniciosa y segmentaría como a ejemplo la que ciertos catalanes se han jactado de imponer a su pueblo mártir. Porque es costumbre Cristiana y provechosa beneficiarse de la situación de víctima, de las inventadas atrocidades sufridas en piel propia. Ya que los tiempos son remotos y las personas distintas. Eso si, el provecho de ensalzar una ideología, la cual sería sencillo el falsacionar, aunque atractiva ideología que llena la conciencia de argumentos para actuar, de legitimación para salir a la calle a romper y berrear.
Costumbre Cristiana es también la de los religiosos, esos que legitiman la verdad en hartarse en nombrar al innombrable, o mejor, a su pobre hijo. Esos que buscando “religare” olvidan lo vertical, centrándose en una ideología que ate lo horizontal, la unión de la comunidad, por la ciega Fe hacia lo que se ora y se canta, sin desarrollar la individualidad, manteniendo al pueblo como vulgo, pero sentimentalmente felices.
Los de la Post verdad, estos carcas occidentales, valedores de la ideología del progresismo, palabras repletas de género, sentido común vacío, propulsores de la discriminación positiva, un sucio envenenamiento de las mentes, para transformar las conciencias de los jóvenes, en necios imberbes, adormecidos al saber, atontados por la rancia educación recibida, con un elaborado ejercicio de dudas sobre su sexualidad, su esencia y su individualidad.
Así, señores, esta ideología es mía, sí, la culpa será de Italia, ellos fueron los culpables, ellos, y Grecia. Si, tanto tiempo ocultándonos la verdad, esa sobre la cual me quiero remojar, la cual nos va a permitir levitar hasta los umbrales de la razón. Si seguidme, compañeros, ¡¡¡ya que está nueva ilusión os gustará y os reconfortará!!! Podríamos llamarle “PREGO Italia”, lo cual podría encumbrarnos, permitiéndome inmiscuirme en el delicado mundo del gobierno, con sus hurtos y arbitrarias especulaciones.
Italia, el origen del mal, con ejércitos de romanos invadió la Hispania, yo lo sé, yo lo viví. Masacraron a celtíberos, pisotearon a los vetones, asesinaron pueblos galaicos, asediaron fortificaciones del Mediterráneo, persiguieron astures, aniquilaron lusitanos, su última cruzada contra los odiados cántabros. Si, ellos son los crueles, y deben resarcirnos, por ellos, por su insolencia, perdimos Cuba, y aun hoy seguimos resentidos.
Si señores míos, españoles de buena cuna, todos nuestros males se conjugaron por los tiranos de Italia, tierra en la que esos endemoniados romanos marcaron su descendencia con la sangre de nuestros hijos, nuestros nietos, nuestra prole.
Esta nueva ideología debe de conjugar el odio con las ganas de resarcimos. Si, italianos, nos debéis mucho, vosotros y los griegos, esos descarados descendientes de Aristóteles, que tanta culturilla os mostraron, la cual es como cerilla que quema el bosque, que nubla la vista.
Debéis pagar, mientras yo logro un grupo de personas de bien, de esas personas dolidas, que no entienden de su amargura, sufren y se saben agraviadas, solo les faltan razones, para eso estoy yo, para darles razones de lucha, de superar su amargura. Y mientras, yo me aprovecho...
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