Un Rostro Africano Serio. Una Realidad que no se Desea Aceptar
www.fundacioncronosvidaycultura.org
Un Rostro Africano Serio. Una Realidad que no se Desea Aceptar.
Autor: Raúl Estañol Amiguet
En_Ahero,_Kenia,_entre_numerosísimas_chabolas,_solo un_edificio_de_dos plantas resalta, se_trata_de_mi apacible_hotel,_donde_las_picaduras_se_confunden entre_mosquitos_y_arañas.
La alegría de los niños correteando descalzos por las callejuelas de tierra, sucios, embarrados y traviesos, contrasta con la llegada del temido crepúsculo, aquel que oscurece las miradas, que enmudece la alegría del mercadeo del día, al punto de albergar la duda del vecino en compañía.
Calvin respira hondo, con un suspiro entrecortado,…, recuerda fantasmas del pasado. Todo ello ante mi atenta mirada. Entiendo desolación en sus ojos, desesperación y decepción unidos en una vida marcada. Tras varias cervezas, mi amigo se desahoga con la franqueza de quien desea liberación. Él nació en Kibera, en una barriada de mugre, chabolas y armas, donde su gobierno les ignora, mientras las Ong’s se han multiplicado, pululando a su antojo por un tétrico panorama. Calvin se ha hartado de escuchar que le van a ayudar, a salvar, a aquellos que luego le dan la espalda. Muy sencilla y envenenada es la excusa que lo justifica todo: “Kibera, los africanos…, es imposible, son y serán miserables…” Pero esos que tanto hablan y dictaminan, como profesionales del desarrollo, abandonaron a quien respaldaban, dieron una huída hacia delante, ya que llegaron, crearon un bastión de buenas ideas con cierta comunidad de africanos y cuando decidieron pasar adelante, les olvidaron sin más. Algunos de ellos, con buen hacer, al marchar no cerraron sus proyectos, sino contrataron a titulados y universitarios, africanos de la ciudad, para que el alma del proyecto se sostuviera. Aunque en ver-dad, que alma se va a sostener si los verdaderos pobres son desplazados, sus ilusiones pisoteadas y su esperanza amordazada.
Así se encuentra Calvin, y tantos y tantos jóvenes africanos de los slum, los cuales desde la penumbra del amanecer, desde el despertar de la vida en África, salen andando por las aceras de la desesperación, por aquellos caminos que les llevaban al compás del zigzag, en busca del próximo infortunio.
https://www.facebook.com/FundacionCronosVidaYCultura
Volver